La carencia de folato es una de las deficiencias vitamínicas más frecuentes. Puede ser el resultado de una ingesta inadecuada, una absorción deficiente, un metabolismo anormal o un aumento de las necesidades.
Los síntomas habituales de una carencia de folato son cansancio y pérdida de energía, que pueden provocar anemia. La carencia durante el embarazo puede provocar un parto prematuro y/o malformaciones del feto. En los niños, puede retrasarse el crecimiento y la pubertad. La carencia de folato también se ha asociado a problemas neurológicos como la demencia y la depresión.
La carencia de folato es común en muchas partes del mundo y forma parte del problema general de la malnutrición. En los países desarrollados, la carencia de folato se da sobre todo en grupos económicamente desfavorecidos.
La ingesta reducida de folato también suele observarse en personas que siguen dietas específicas, por ejemplo para perder peso. Los problemas de estómago e intestino grueso también pueden provocar una carencia de folato como consecuencia de una mala absorción.
En las enfermedades con un alto índice de renovación celular (por ejemplo, cáncer, ciertas anemias, problemas cutáneos), las necesidades de folato son mayores. Esto también ocurre durante el embarazo y la lactancia, debido al rápido crecimiento de los tejidos durante el embarazo y a las pérdidas a través de la leche durante la lactancia.
Las mujeres que toman suplementos de ácido fólico durante al menos un año antes de quedarse embarazadas pueden reducir el riesgo de parto prematuro. Esta es la conclusión de un estudio estadounidense en el que participaron 35.000 mujeres embarazadas.
El ácido fólico suele recomendarse a las mujeres embarazadas porque se sabe que es un gran aliado en la prevención de muchas deformidades del cerebro y la columna vertebral del bebé, incluida la espina bífida.
Pero este estudio descubrió otro beneficio: previene el riesgo de parto prematuro en el 70% de los casos, si se empieza a tomar un año antes de quedarse embarazada. Aunque los bebés prematuros sobreviven, nacer prematuramente conlleva el riesgo de complicaciones pulmonares, oculares y cerebrales, entre otras.
Presentación:
Frasco de 250 comprimidos
Posología y administración:
Toma 1 comprimido al día, preferiblemente con una comida.
Composición:
Ácido fólico – 800µg 340%; Vitamina B-12 (como cianocobalamina) – 25µg 1042%.
Ingredientes:
Celulosa; ácido esteárico (fuente vegetal) y estearato de magnesio (fuente vegetal).
Advertencias:
Si estás embarazada, en periodo de lactancia, tomas alguna especialidad farmacéutica o padeces alguna enfermedad, consulta a tu médico o profesional sanitario antes de tomar este complemento. Los complementos alimenticios no deben utilizarse como sustitutos de una dieta variada y un estilo de vida saludable. Manténgase fuera del alcance de los niños. Consérvese en un lugar fresco y seco, alejado de la luz, el calor y la humedad.