El Cordyceps es una especie de hongo que se utiliza desde hace miles de años en la Medicina Tradicional China (MTC). Se desarrolla en insectos y otros artrópodos y se ha considerado un tónico energético vital y un adaptógeno, que puede ayudar al organismo, tanto física como mentalmente, modulando la liberación hormonal de las glándulas suprarrenales, en su gestión del estrés y puede contribuir a una mayor resistencia, estado de ánimo y bienestar.
En cuanto a los avances científicos sobre el Cordyceps, la atención se ha centrado principalmente en los componentes activos del hongo, los polisacáridos y los nucleósidos. La creciente investigación a lo largo de las décadas ha revelado un interés proporcional en el uso del Cordyceps y ha mostrado resultados que corroboran el valor atribuido a este hongo por China y más allá.
Ante todo, el Cordyceps tiene propiedades antioxidantes, por lo que proporciona protección general al organismo, y esta acción por sí sola es importante para la función inmunitaria normal.
Se ha demostrado que los polisacáridos aumentan la producción de marcadores inmunitarios como el TNF-a e interleucinas como la L-6 y la L10, que desencadenan respuestas en las células fagocíticas, por lo que la asociación con la prevención de procesos oncológicos es cada vez mayor.
La cordicepina es una molécula presente de forma natural en el Cordyceps que, molecularmente, es muy similar a la adenosina y, por tanto, provoca, en parte, la misma respuesta enzimática, y se ha identificado como un regulador del ritmo circadiano, lo que significa que puede ser útil en situaciones de insomnio o sueño alterado. También tiene la capacidad de inhibir la monoaminooxidasa, elevando los niveles circulantes de serotonina y dopamina, lo que resulta interesante en estados de abatimiento.
El Cordyceps se ha sugerido tradicionalmente como complemento para los resfriados y la gripe y para afecciones respiratorias como el asma, ya que parece tener una acción broncodilatadora. También ha sido buscado por los atletas por su mejora del rendimiento físico y la recuperación.
También es importante señalar que el Cordyceps aporta nutrientes que intervienen en diversas funciones orgánicas, incluidos minerales como el manganeso, el zinc, el selenio, el cromo, el fósforo y el potasio.
Presentación:
Envase de 90 cápsulas
Posología y administración:
Toma 2 cápsulas, de 2 a 3 veces al día.
Composición:
Por 2 cápsulas:
- Cordyceps ecológico (Cordyceps sinensis) (micelio) – 1500 mg
Ingredientes:
Otros ingredientes: Celulosa (cápsula), celulosa en polvo y ácido esteárico (de origen vegetal). Elaborado sin: levadura, trigo, gluten, pescado, marisco. Sin: leche y productos lácteos, huevo, soja ni frutos de cáscara.
Advertencias:
Mantener fuera del alcance de los niños. No debe utilizarse como sustituto de una dieta variada y equilibrada. No superes las dosis recomendadas. Consulta a un médico si estás embarazada, en periodo de lactancia, tomas algún medicamento o tienes algún problema de salud.
