La vitamina D es una vitamina liposoluble vital para la absorción del calcio y la formación de huesos fuertes y sanos, más resistentes a las fracturas, y es un componente esencial en el tratamiento de la osteoporosis.
Existen dos formas de vitamina D: la vitamina D-2 (Ergocalciferol – de origen vegetal) y la vitamina D-3 (Colecalciferol – de origen animal), que son formas inactivas que posteriormente el hígado y los riñones convierten en la hormona activa Calcitriol, que desempeña sus funciones en nuestro organismo.
El ergocalciferol se produce comercialmente a partir del esteroide ergosterol que se encuentra en los vegetales y las levaduras mediante irradiación con luz ultravioleta. Se utiliza como complemento alimenticio para enriquecer con vitamina D alimentos como la leche.
El colecalciferol se transforma por la acción de los rayos solares a partir de la provitamina D-3 (7-dihidrocalciferol) que se encuentra en la piel humana. Tanto la forma D-2 como la D-3 se hidroxilan en el hígado y los riñones a 25-hidroxicalciferol y posteriormente a la forma biológicamente activa, 1,25-dihidroxicalciferol (Calcitriol), que actúa como hormona en la regulación de la absorción de calcio en el intestino y en la regulación de los niveles de calcio en los tejidos óseos y renales.
La vitamina D tiene varias funciones, las más importantes de las cuales están relacionadas con el mantenimiento de niveles normales de calcio en la sangre y la regulación del metabolismo y la salud ósea. Uno de los papeles fundamentales de la vitamina D es garantizar que el organismo absorba el calcio en los intestinos .
Las mujeres con osteoporosis posmenopáusica que tienen niveles adecuados de vitamina D absorben más del 65% del calcio que ingieren. El calcio por sí solo no basta para mantener los huesos fuertes y prevenir las fracturas, por lo que la suplementación con vitamina D ayuda a reducir la pérdida de masa ósea y el riesgo de fractura en las personas con osteoporosis. La vitamina D también mejora la fuerza muscular y el equilibrio, ayudando a prevenir las caídas, tan frecuentes entre las personas mayores.
Se calcula que aproximadamente el 80% de la cantidad de vitamina D que necesita el cuerpo humano procede de la exposición al sol. Esto se debe a que, al exponerse a los rayos ultravioleta, la piel sintetiza esta vitamina, que luego se almacena en la grasa corporal.
Presentación:
Envase de 240 cápsulas.
Posología y administración:
Toma 1 cápsula cada 2 días, con una comida rica en grasas, o según te aconseje tu profesional sanitario.
Composición:
Vitamina D-3 (como colecalciferol) – 5.000 UI (125 mcg) (625% VDR*);
Ingredientes:
Aceite de oliva virgen extra;
Cápsula de gelatina blanda (gelatina bovina, glicerina y agua).
No contiene: levadura, gluten, maíz, soja, leche, huevo, marisco ni pescado.
Advertencias:
Este producto debe utilizarse bajo la supervisión de un profesional sanitario.
La vitamina D debe ser utilizada con precaución por quienes toman glucósidos cardíacos y padecen hipercalcemia.
Puede interactuar con la atorvastatina y la tiazida (diuréticos).
Si estás tomando alguno de estos medicamentos, consulta a tu médico.
Los complementos alimenticios no deben utilizarse como sustitutos de una dieta variada y un estilo de vida sano.
Mantener fuera del alcance y de la vista de los niños.
No superes las dosis recomendadas.
Consérvalo en un lugar fresco y seco, alejado de la luz, el calor y la humedad.
No lo utilices si eres hipersensible o alérgico a sus componentes.
